lunes, 3 de febrero de 2014

From The Garden y su sala más grande

NOTA FUNDAMENTAL: Aconsejo tener una idea acerca de acondicionamiento acústico interno para entender un poco de qué se trata esta publicación. Recomiendo dos libros: la parte introductoria de acústica de Alton Everest en la primera edición del clásico Handbook of Sound Engineers compilado por Glen Ballou, y el Recording Studio Design (cualquier edición) del maestro Phillip Newell. Y si me preguntan si están en castellano, invito a que busquen en la web el texto de otro maestro, Indio Gauvron, titulado "Saber inglés no sólo sirve para levantar más" (si ponen textual esto en su buscador favorito llegan).

A nivel de acondicionamiento interno (o sea, modos de resonancia, RT60 y control de reflexiones, no la parte de aislamiento, digamos), todas las salas cumplían en la etapa de diseño con óptimas cuestiones de geometría interna y disposición de trampas que me garantizaban el rendimiento deseado. Pero la sala más grande presentó complicaciones que me llevaron a tomar algunas decisiones poco convencionales.

Las complicaciones en concreto fueron dos. Número uno: los cálculos no me daban diámetros internos apropiados en relación a las necesidades de aislamiento en conjunción con los criterios de Bonello y Cox en lo que análisis modal se refiere (cosa complicada si las hay si uno tiene las aspiraciones de respuesta que este tipo de recintos demanda). Número dos: no tenía tampoco un margen muy claro en cuanto a la decisión final en lo que se refiere al "por cuánto" no te cumplen Bonello o Cox (con Cox sinceramente se me escapa de las manos, y con Bonello no tenía a lo mejor un margen de compromiso en la evolución modal creciente o monótona creciente por 1/3 de octava) así se me ví en un brete. El clásico brete del "me enseñaron como hacerlo, pero sólo de esta manera, y con esto no lo puedo resolver.... ¿tiene otra solución o es imposible resolverlo?"

Es muy bien sabido por los que se ponen a leer un poco (que aprenden de los que leen mucho... gracias Indio) que la geometría interna no resuelve problemas modales. Ahora bien, consultando a Philip Newell, me dió una idea. Este tipo me hace acordar a Indiana Jones, pero no el de la primera película, si no el de la última. En la primera película el tipo aconsejaba a sus alumnos futuros arqueólogos que recurran a los libros teóricos donde se explayaban las cuestiones culturales fundamentales y bla bla bla para hacer una interpretación correcta de los hallazgos en las excavaciones, y en la última película, luego de años y años de experiencia, aconseja leer a los que hicieron un montón de laburo en excavaciones y se dedicaron a escribir sobre eso. No estoy diciendo que la teoría no sirva (es la pieza fundamental del conocimiento) pero la experiencia práctica te da un plus que hace la diferencia, y un tipo como Newell la tiene.

Hablando de como construye cabinas ISO Both en su libro Recording Studio Design, el tipo expone como maestro a la imposibilidad de tener una buena respuesta modal por dimensiones en ese tipo de recintos, y se pone a explicar el cómo minimizar considerablemente esa deficiencia (que encima es tan audible cuando se graban voces, algo muy común en esas cabinas). Una es lógica: "secar" por completo y ya, a nivel resistivo interno, y a nivel activo con resonadores dentro de las zonas de resorte en el sistema de aislamiento. Esto es carísimo y poco inteligente en una sala grande, como se imaginarán. Pero una cosa me llamó la atención: la forma semitrapezoidal que dispuso internamente para controlar las reflexiones. Obviamente esto trabaja activamente solamente en la zona de rayos (lejos del fenómeno ondulatorio, que es aquí el asunto que nos tiene entre manos) pero una pregunta asotó mi mente: ¿para qué corno hace esto si adentro está todo cubierto de trampas reflexivas que liquidan todo de 800 Hz para arriba? Y más adelante, el tipo explica que en trabajo real, o sea, al margen de lo que es una medición y su posterior análisis exclusivamente científico (por así decirlo), el aporte modal no tiene la exacerbación que sí tiene cuando el recinto es rectangular. ¡Probado con voces, que son las evidencias a fondo estas cuestiones!

Basándome en los diámetros rectangulares que mejor aspecto Bonello-Cox tenían, cambié la forma del diseño rectangular por ese semitrapecio de Newell. Las dimensiones relativas, no las absolutas, son las que determinan el comportamiento modal, así que el promedio largo-ancho-alto de esta nueva forma geométrica fue utilizado en el modelo definitivo. Esas dimensiones finales fueron elegidas en base a como mejor quedaban perfiladas en el comportamiento de la distribución modal dentro del marco de bandas críticas hasta la FROOM y en un gráfico por 1/6 de Octava.

Los invito a conocer la sala en

https://www.facebook.com/pages/Estudios-From-The-Garden/614203345291183

¡Saludos!

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